Del Ejercicio y sus Provechos: PATOLOGÍAS

CHEQUEOS DE SALUD

Los chequeos son un conjunto de pruebas (analítica de sangre y orina, IMC, prueba de esfuerzo, electrocardiograma basal, ECG, TAC/TC de torax, IRM, RX, ETS, espirometría, presión arterial, índice de colesterol, colonoscopia...) y estudios que sirven para detectar, evaluar, así como para mejorar la salud, que informan al facultativo de las posibles enfermedades, patologías o factores de riesgo para que aparezcan éstas.

Es recomendable realizar un chequeo completo cada dos años para las personas menores de cincuenta años, y uno anual para las personas mayores de esa edad. Obviamente, existirán algunas diferencias en las pruebas a realizar atendiendo al sexo de la persona.

SÍNDROME METABÓLICO

Es el nombre de un grupo de factores de riesgo (fisiológicos, bioquímicos, clínicos y metabólicos) que al relacionarse en un mismo organismo aumentan las posibilidades de que provoquen otras patologías. Los investigadores y facultativos no están muy seguros si este síndrome se debe a una sola causa, pero muchos de los riesgos están directamente relacionados con la OBESIDAD.

Las personas que sufren este síndrome tienen un mayor riesgo, a largo plazo, de sufrir enfermedades del corazón, diabetes tipo 2, accidente cerebrovascular, enfermedad renal y mala circulación de las piernas.

Los dos factores más importantes para sufrir el Síndrome Metabólico, son:

Sobrepeso / Obesidad. Sobre todo alrededor de la parte media y superior del cuerpo. Es lo que se conoce como poseer un cuerpo en forma de manzana.
Resistencia a la Insulina. Es una hormona que produce el páncreas, necesaria para controlar el nivel de azúcar en el fluido sanguíneo. La resistencia a esta hormona significa que algunas células del organismo utilizan la insulina de forma menos eficaz de lo normal, y por consiguiente, el nivel de glucosa (azúcar) en sangre se eleva, lo que provoca que la insulina aumente. Esto, directamente se aprecia en el nivel glucémico en sangre, que inevitablemente (si no se remedia de alguna forma, con actividad Física y Ejercicio, por ejemplo) llevará a incrementar la cantidad de grasa corporal.

Otros factores de riesgo que influyen en el Síndrome Metabólico son:

Genes que hacen al organismo más propenso a sufrir esta afección.
Envejecimiento.
Cambios en las hormonas femeninas, masculinas y del estrés.
Falta de Actividad Física y Ejercicio.

Las personas que sufren este síndrome, normalmente, presentan una serie de problemas como:

Aumento, en los niveles sanguíneos, de sustancias que son un signo de inflamación en todo el cuerpo.
Aumento de la dificultad en la coagulación sanguínea.
Pequeñas cantidades, de una sustancia llamada albúmina, en la orina.

El Síndrome Metabólico está presente si al realizar un Chequeo de Salud aparecen tres o más de los siguientes signos:

Presión arterial alta, igual o superior a 130/85 mm Hg.
Azúcar en sangre (glucosa) en ayunas, igual o superior a 100 mg/dl.
Circunferencia de cintura grande (distancia alrededor de la cintura): para hombres 101,6 cm, o más; y para mujeres 90 cm , o más.
Colesterol HDL bajo: para hombres 40 mg/dl, o menos; y para mujeres 50 mg/dl, o menos.
Trigliceridos igual o superior a 150 mg/dl.

Para evitar todos estos factores y signos que señalar directamente al Síndrome Metabólico lo ideal es realizar un cambio de vida, con el objetivo de reducir el riesgo de enfermedades coronarias, accidente cerebrovascular y diabetes. Así, se deberá:

Reducir el peso corporal. El objetivo es bajar entre un 7% y un 10% del peso actual. Esto, seguramente, llevara a una ingesta menor de 500 a 100 calorías menos al día.
Realizar 150 minutos de ejercicio a la semana (como indica la OMS) de intensidad moderada, como: Caminar, Marcha Nórdica, carrera... y ejercicios de fuerza, para fortalecer los músculos del cuerpo (dos días a la semana).
Disminuir el colesterol, comiendo alimentos saludables, realizando actividad física, bajando de peso...
Bajando la presión arterial, consumiendo menor cantidad de sal, bajando el peso, realizando ejercicio...

ACORTAMIENTO DEL PSOAS

Correr, montar en bici y remar tonifican demasiado un pequeño músculo, o al menos una importante de él, de la parte alta del muslo, el Psoas Iliaco. Es el flexor por excelencia de la cadera (pliega el tronco sobre las piernas y eleva el muslo), y si no se hace nada por estirarlo, cada vez se irá acortando cada vez más.

El problema es que tira del raquis (columna) hacia delante por la zona lumbar y esto acentúa la lordosis; aumenta la curva lumbar respecto a los glúteos, lo que acaba por generar dolores de espalda.

Esta patología afecta también a conductores profesionales y a las personan que permanecen mucho tiempo sentados. Se puede evitar con un sencillo estiramiento, que incide también sobre el cuádriceps:

Realizar una zancada amplia, con la rodilla adelantada flexionada y la atrasada extendida hacia atrás, bajando la cadera hasta que se note tensión en la parte alta del muslo atrasado. Hacer este estiramiento 12-15 veces por pierna.

DOLOR DE ESPALDA

A lo largo de la vida es frecuente que aparezcan una serie de dolores, lesiones y patologías que, usualmente, limitan la calidad de vida del individuo. Uno de estos dolores es el denominado lumbalgia o dolor de espalda.

Este dolor está asociado al desgarro de los músculos lumbares o su contractura, degeneración de los discos intervertebrales o artrosis de las carillas articulares de las vértebras del raquis. Normalmente están afectadas más de una de estas estructuras.

Lo adecuado para mejorar, en este tipo de patología, es relajar los músculos implicados y posteriormente fortalecerlos con ejercicios de fuerza. Siempre a los niveles adecuados del paciente.